lunes, 9 de agosto de 2010

“UNA AMISTAD PERDIDA”



Hace un tiempo comencé una amistad con una persona llamada Alexandra, todo fue muy raro cuando recién nos conocimos ni siquiera podíamos tolerar el saludo mutuo, nos caíamos demasiado mal, al pasar del tiempo un amigo en común llamado Ricardo nos puso en contacto en una reunión, así fue como nació una amistad.

En esta amistad parecía que todo iba bien en un principio no había día que no nos llamáramos para ponernos al corriente de lo que pasaba en nuestras vidas, los fines de semana eran demasiado cortos para toda la diversión que podíamos encontrar en cualquier lugar de San Luis Potosí, en uno de eso grandes fines de semana ella conoció al que formaría parte de su vida su nuevo novio, al parecer ya no solo era diversión entre nosotros y el grupo de amigos, Alexandra cada vez que salíamos se disponía a llevar a su nueva conquista, en la relación parecía todo bien y en comienzo de esta seguíamos hablándonos para contarnos todo aunque ella comenzaba a cambiar un poco todo lo que hablaba conmigo eran sus problemas en su relación cosa que no me molesto ya que como su amigo estaba dispuesto a escucharla, fue siguiendo así en curso la relación de amistad ya cada vez era más el contacto telefónico que el contacto personal, pasaron semanas y ella no hablo le marcaba y al parecer siempre estaba ocupada, cuando finalmente una tarde de viernes mi celular timbraba presentí que era ella, llorando al teléfono Alexandra con una voz , sollozando me conto que su relación no iba nada bien, así comenzó a llamar cada fin de semana con esta excusa y al querer contarle sobre mis problemas no tenía nada de tiempo, fue así como me di cuenta que en realidad una amistad es incondicional y reciproca y que si no contaba con estas dos cosas lo mejor que podía hacer era terminarla, así continuaron los meses y seguía con la misma costumbre de solo contarme sus problemas

Esta historia siguió y lo único que descubría en esta relación al paso del tiempo, era que como al comienzo no se tuvo el respeto que se debía tener la relación estaba seriamente afectada ya que tanto ella como mujer no se dio su lugar con su novio, su novio en cada pleito le reclamaba lo poco que había durado su espera para tener algo más que un simple beso, se supone que en un amor lo que se encuentra es paz y refugio un consuelo para cuando se necesite llorar , pero ellos no contaban con nada de estas cosas simplemente la atracción había sido física, disfrazada por encantos superficiales, y llevada por rasgos que a ambos gustaban sin saber que estas características no tenían nada que ver con lo que se espera de la persona.

Ya nada parecía ser dulce como al principio, ya no había nada de las cosas de las que a ella le atraían de esta persona, después de unos meses simplemente todo se había esfumado, cada vez parecía más lejana la felicidad que ella deseaba y buscaba ahora se daba cuenta del grave error que había cometido en dejarse llevar por lo simple y bello físico sin contemplar cómo podría llegar a ser en realidad este ser con el que ella deseaba pasar cada momento del día y al llegar al tema de la familia de él las cosas tampoco estaban nada bien.


Incluso el respeto por la familia se había perdido cada vez que ella asistía a la casa de su novio, había una discusión ya que era mutuo el desprecio de ambas partes de ella hacia ellos y de ellos hacia ella, la relación estaba en un punto intolerable cuando no estaban peleados, discutían los problemas y diferencias familiares, ella se expresaba tan mal de la familia de su novio frente a él que incluso era incomodo escuchar un platica del tema con ellos dos juntos ya que como tercero siempre terminaban llevando entre sus problemas,


La amistad ya no daba para más era insoportable el hablar con ella y solo escuchar quejas de su parte y que para el colmo nunca quisiera escuchar mis problemas o que les restara importancia por creer que el mundo se venía abajo por su relación, fue así como decidí después de tanto tiempo de quejas terminar con esta relación amistosa que no dejaba más que un arrastre de conflictos a mi vida.


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